viernes, 30 de mayo de 2014

De San Martín a Milani: la diferencia es la decencia

La historia del Ejército Argentino desde sus primeras horas, que son las mismas "horas inciertas de la Patria", como canta la Marcha "El Uno Grande", ha sido siempre la historia de hombres que dejaban todo por un ideal que era la Libertad de la tierra que pisaban. Los Ejércitos de las Provincias Unidas que libraron la Guerra de la Independencia fueron siempre pobres, más todavía, paupérrimos. 

La falta de recursos fue una constante que se suplía con imaginación; lo probaron entonces y recientemente en Malvinas -por ejemplo, cuando se adosó un misil Exocet a un avión Super Etendart y se hundió un navío ingles, algo impensado. Siempre la pobreza acompañó las campañas del Ejército, pero a cambio, el valor de sus hombres trazó páginas legendarias, inigualables en la Historia Argentina.

El General Manuel Belgrano, rico de nacimiento, describe su situación en una carta al Gobernador de Córdoba, Álvarez de Arenales, en abril de 1819, y dice: "“  mis hermanos de armas y aun yo mismo, estoy sin poder lavar mi ropa por falta de jabón...”. 

Antes, el 26 de mayo de 1818, en carta a Güemes le dice que "“ Espero que Ud. haya celebrado el día  grande de la nación a su gusto, aquí se ha hecho militarmente y con todo decoro correspondiente, frugalmente sí, conforme a nuestra pobreza...”. En Salta, se cuenta que un oficial debió cederle su chaqueta ya que a la suya no le cabían más remiendos. Por último, luego de las derrotas de Vilcapugio y Ayohuma pasó una semana sin comer por distribuir su ración entre los heridos. Murió en la extrema pobreza, con un reloj por todo bien terrenal, que doscientos años después ¡se robaron del Museo!

El General San Martín en 1816, un año antes de comenzar el Cruce de los Andes, le escribe a su amigo Godoy Cruz: "“ La voluntaria cesión de la mitad de mis sueldos me ha reducido a pasar una vida frugal y sin el menor ahorro para embolsar”. En plena campaña le escribe a O'Higgins: "“ Estoy viviendo de prestado”. Y en 1827, dice que está en una “ triste situación” y no le queda “ recurso alguno para subsistir”, por eso le ruega al General chileno que si puede remitirme algún socorro lo más pronto que sea posible”. 

El Teniente General César Milani, en el propio Acto del Día del Ejército invoca a estos dos Próceres cometiendo la primera indignidad de poner al Ejército como "parte activa de un proyecto nacional que nos trasciende ”, cuando la Fuerza no puede ni debe tener jamás tinte político alguno. Ése ha sido pues, el gran error de los militares del Proceso, convertirse en políticos, porque el fin del militar es la defensa de los intereses de la Nación. 

Ese objetivo es muchísimo más alto, claro y valioso que una causa política. El militar asume una deuda de honor con sus conciudadanos de exponer su vida para salvaguardar la integridad de la Patria, nunca para hacer política. 

La segunda indignidad de Milani es la de mencionar a San Martín y Belgrano como ejemplos, y mientras ellos vivieron en la austeridad más grande y murieron en la pobreza, él ostenta un nivel de vida que pareciera no cerrarle con los números, tanto que está sospechado de enriquecimiento ilícito por los medios de prensa nacionales. 

Agradece dos veces a la Presidente "por su apoyo decidido para recuperar capacidades", cuando es el Gobierno que él asiste quien dejó a la Nación Argentina en la mayor indefensión, con aviones que no vuelan (Ver nuestra nota "No voy en tren, ni voy en avión"), barcos que se hunden en sus radas y un Ejército sin capacidad operativa y con apenas dos horas de poder de fuego. 

La decencia aconseja por lo menos la discreción, cuando no el silencio de la vergüenza; pero cuando se carece de ambos valores se dicen libremente discursos que lejos de ser un elogio, terminan siendo un agravio a los Próceres a quienes se nombra.- 


Ernesto Bisceglia

miércoles, 28 de mayo de 2014

El Ejército Argentino: Esa sombra de la Patria

Se puede decir que la Historia Argentina comienza en 1806 y en 1807, cuando se produjeron las invasiones inglesas; hasta ese momento en la Capital de aquel Virreinato del Río de la Plata -Buenos Aires- la vida estaba marcada por la rutina del tráfico de bienes hacia y desde la Metrópoli. 

Era aquella una sociedad estable, sin problemas sociales, porque los esclavos recibían casi un trato familiar; sin problemas religiosos, ya que la fe cristiana era una y para todos, sin problemas militares puesto que las hipótesis de conflicto únicamente tenían relación con el aborigen.

Hasta entonces las autoridades españolas mantenían escasas fuerzas veteranas y profesionales, en todo caso cuando las necesidades apremiaban se echaba mano de milicianos. 

Pero la necesidad de defender el territorio de la agresión británica dio lugar a la formación de milicias permanentes de donde más tarde saldrían los primeros cuerpos armados de la Patria. .


Foto: (Iz. a Der.:Patricio; Andaluces; Artilleros; Húsares del Rey). 

Las Invasiones Inglesas sirvieron también para socavar la autoridad política del Virrey, y pronunciado el Movimiento de Mayo de 1810, la conspiración no tendría éxito sino hasta que el potosino Cornelio Saavedra, Jefe del Regimiento Patricios se plegara a la revolución, y de hecho, fue quien encabezó aquella Primera Junta de Gobierno Patrio. 

La necesidad de la Junta de mantener el orden en el territorio de las Provincias Unidas y ejercer el control político, decidió el envío de una expedición militar al norte -Ejército Auxiliar del Alto Perú-, para lo cual debía organizar esa fuerza. Así, el 28 de Mayo de 1810 la Junta dio origen al Departamento de Gobierno y Guerra que manejaría Mariano Moreno. 

Al día siguiente, 29 de Mayo de 1810, un Decreto de la Primera Junta mandaba organizar "Los Batallones Militares existentes se elevarán a regimiento con la fuerza efectiva de 1.116 plazas, reservado la Junta proveer separadamente sobre el arreglo de la caballería y artillería volante.
Queda publicada de este día una rigurosa leva en que serán comprendidos todos los vagos y hombres sin ocupación desde los 18 hasta los 40 años.
Volverán al Servicio Activo todos los rebajados que actualmente no estuvieron ejerciendo algún arte mecánico o servicio público."
Fue el Ejército que bajo el mando del General Manuel Belgrano libró las decisivas Batallas de Tucumán y Salta, el que siguió al General José de San Martín a través de la Cordillera de los Andes para libertar a medio continente sudamericano. Y en el norte, en Salta, se vivió en carne lo que decía en espíritu el Decreto de la Primera Junta, que cada hombre sea un soldado, fueron los gauchos que bajo el mando del General Martín Miguel de Güemes volvieron infranqueable la frontera al paso de los realistas.

Glorias y errores también acaudalan esa historia bicentenaria del Ejército Argentino. 

Las Instituciones trascienden a los hombres, porque éstos mueren y la historia los devora junto con sus errores. Aquellos que no entienden de Patria, de Honor, de Gloria, también serán consumidos, y la Bandera que reúne en su regazo a todos los argentinos seguirá flameando custodiada por los hombres y mujeres que comprendieron que la carrera de las armas es el mayor servicio que un ciudadano puede hacer por su País.-






Ernesto Bisceglia








lunes, 26 de mayo de 2014

Hay que respetar la Historia de un Pueblo


La definición de "Clásico", entre sus acepciones dispone de estas dos: "Que se adapta a lo marcado por la costumbre y tradición", y esta otra "Que por su importancia o valor, ha entrado a formar parte de la historia.

Ambas juegan como definiciones a la hora de referirse a una Fecha Patria, por ejemplo, cuyo sentido trasciende los tiempos y los gobiernos, precisamente porque refiere a una costumbre y a una tradición. Más todavía cuando de un hecho histórico de la envergadura que detenta el 25 de Mayo de 1810, puntapié de nuestra Historia, nada menos.

A lo largo de los últimos años hemos sido testigos de la desacralización de la Historia Argentina, y si bien el Revisionismo histórico debe ser bienvenido, no es lo mismo hacer a un lado los testimonios históricos para hilvanar un relato carente de sustento documental, alejado de la verdad y retorcidamente político.

Esto es lo que se ha hecho con la Historia Argentina, se ha la privado de identidad, de significado y valor. Así, suman ya casi dos generaciones las que caminan por estas pampas privadas de origen, ignorantes por completo de su pasado, por lo tanto, sin brújula para construir un futuro sustentable.

La reciente afirmación presidencial subrayando que la historia comienza "Un 25 de Mayo de 2003" es un acto de Lesa Patria, porque viene a negar el glorioso pasado iniciado en 1810, para constituirse "Ella" (o "Él", quién sabe), en fundador de la República, echando al abismo de la ignorancia dos siglos pletóricos de hechos que conforman precisamente la idiosincrasia argentina.

Por suerte lo clásico es perenne, resiste al tiempo y a los tiranuelos que en su soberbia tratan de apropiarse hasta de lo que no pueden poseer, en este caso, el pasado común de los argentinos. Los ríos vuelven a su cauce, es un principio de la naturaleza, y la historia clásica demuestra también, cuál es el final de los que abusan del poder.-

Ernesto Bisceglia


sábado, 24 de mayo de 2014

Yo me opongo, tú te opones..., ¿quién más se opone?




En las democracias modernas debiera tenerse por bien distintos en el imaginario popular, qué es el ejercicio del poder, esto es el gobierno según mandan las normas en un régimen democrático, y quién tiene o detenta el poder. Porque hay que decir que Mandatario y Poderoso no son la misma cosa. 

Es que en el transcurso de los tiempos ha habido un desplazamiento del punto del poder, desde su originario natural, o sea el Pueblo, hacia grupos poderosos que se lo han arrebatado. Toda aquella hermosa alegoría sobre la democracia en América que relata Alexis de Toqueville, hoy no es más que una teoría para enseñar Derecho Político, o alguna materia de la rama.

En los hechos, el Pueblo ya no tiene el poder, ya no lo ejerce, sólo cumple el rito cívico de llenar urnas para convalidar lo que ya está establecido detrás de las bambalinas. 

Lo que es peor todavía, es que ni siquiera aquel a quien las urnas dicen ungir con el poder lo tiene, porque el gobernante en realidad es también un mandatario de otro orden más poderoso, el que puso el dinero y la logística para que alcance el sillón. 

De modo entonces que la democracia es cada vez más una entelequia retórica, utilizada para alagar a la masa y adormecer su capacidad de razonamiento mediante el relajamiento cada vez más inmoral de las costumbres y valores. 

Marshall McLuhan tenía razón cuando decía aquello de que el "Medio es el masaje" porque ahora la democracia se ejerce por los medios que cada vez son más dependientes del Estado mediante la pauta publicitaria. Incluso se utilizan para lavar ingentes cantidades de dinero "para la Corona". 

Este fenómeno del manejo del poder ha llevado también a la desaparición de la oposición, espacio necesario para la conformación de un verdadero régimen democrático. Hoy no se distinguen ya con claridad los lindes entre partidos y pensamientos. La llamada "transversalidad" ha sido un efectivo cuento para deglutir partidos políticos y mezclar todo de una forma en que ya es casi imposible saber quién se opone y hasta dónde se opone. 

Esto explica porqué los gobernantes -sobre todo en los populismos- tienden a la permanencia cuasi monárquica en el poder, porque la democracia ya no interesa como sistema, sino sólo el poder. El gobernante no gobierna, representa al poder que lo puso y lo sostiene. 

Para eso cuenta con el apoyo mediático de opinión unificada mediante el dinero y todo avalado por la ignorancia en que previamente han sumido a la población. 

En el "Diario de los Hipócritas", entre otras cosas, se lee: "Comunistas hasta que se enriquecen, feministas hasta que se casan, ateos hasta que el avión comienza a caer"..., agregaríamos, "Demócratas hasta que son elegidos".-

Ernesto Bisceglia

miércoles, 21 de mayo de 2014

Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis ya cabalgan entre nosotros




Muy lejos de tentar una interpretación del contenido del Libro de la Revelación, los párrafos que siguen insinúan apenas que la situación del mundo en estas horas guarda cierto parecido entre las palabras del Apóstol Juan y la realidad.
La palabra “Apocalipsis” ha tenido en los últimos tiempos una vigencia sostenida y aplicada a diversas profecías que alimentaron en el inconsciente colectivo las más diversas teorías.
Es verdad que ese Libro a partir del Capítulo VII detalla las calamidades que sobrevendrán sobre la Tierra cuando se derrame la ira de Dios sobre la humanidad impenitente, sin embargo hay una diferencia entre los castigos venidos del Cielo y la marcha de los famosos Cuatro Jinetes, porque los dolores que anuncian no provienen de Dios sino que son todos causados por el Hombre.
Así, leemos: “Miré y vi, un caballo blanco, y el que montaba sobre él tenía un arco, y le fue dada una corona, y salió vencedor, y para vencer aún”. (Ap. 6, 6-7)
Entre tantas teorías, existe una suerte de consenso en aceptar que este primer Jinete representa el espíritu de la Guerra porque es el único que porta arco y espada, probable referencia a los Partos, únicos guerreros montados del mundo antiguo. La guerra nunca es inducida por Dios, sino un hecho exclusivamente de los hombres que en todas las religiones han utilizado a Dios para justificar sus guerras, como es el caso de lo que está preludiando ocurrir en Medio Oriente.
Luego dice: “Salió otro caballo, bermejo, y al que cabalgaba sobre él le fue concedido desterrar la paz de la tierra y que se degollasen unos a otros, y le fue dada una gran espada”(Ap. 6, 4-5)
El segundo caballo, por su color representa quizás la ira y la violencia, la discordia entre hermanos; una imagen asociada por algunos a las Grandes Guerras del siglo pasado.
Luego sigue: “Cuando abrió el sello tercero, oí al tercer viviente, que decía; Ven, Miré y vi un caballo negro, y el que lo montaba tenía una balanza en la mano” (Ap. 6, 5-6)
El color negro del tercer caballo podría representar la vegetación arrasada por el fuego, los desastres ecológicos que están contribuyendo a la desertificación de la Tierra y dañando su capacidad de dar frutos. Una similitud en la Biblia podría ser la que se consigna en el libro de las Lamentaciones donde dice que: “Nuestra piel abrasa como un horno por la fiebre del hambre (Lam. 5, 10-11:”) que se complementa con la balanza que blande el jinete que era utilizada para pesar los alimentos.
La balanza para medir la comida es una referencia que ya se encuentra en un pasaje de Ezequiel (Ez. 4, 16-17) donde habla de la escasez de agua que llevará a ponerle precio (“agua tasada”, dice), mientras se puede ya leer en los periódicos que la próxima guerra será por el agua.
Una última interpretación del jinete de la balanza puede asimilarse a la injusticia que reina en el mundo, la carestía y las hambrunas que acaban de decretar la ONU, por ejemplo; refrendados por el versículo siguiente que dice: “Y oí una voz de en medio de los cuatro seres vivientes que decía: Dos libras de trigo por un denario, y seis libras de cebada por un denario; pero no dañes el aceite ni el vino”. Escasez porque una libra de trigo es suficiente buena comida para una persona, pero no para su familia.
Además, la comida disponible es indigente: cebada. Los productos más refinados como el aceite y el vino, de lujo podría decirse, son cuidados de ser dañados porque son los que consumirían los ricos. Actualmente ya se ve cómo los dueños del dinero van haciéndose de tierras en países extranjeros para controlar en el futuro lo que se plante (Ver nuestro artículo "Hacia un nuevo orden agrícola mundial"

Finalmente, el Libro dice: “Miré y vi un caballo bayo, y el que cabalgaba sobre él tenía por nombre Mortandad, y el infierno le acompañaba. Fuéles dado poder sobre la cuarta parte de la tierra para matar por la espada, y con el hambre, y con la peste, y con las fieras de la tierra”. (Ap. 6, 8-9)
El cuarto jinete monta un caballo bayo, pelaje de color amarillento, macilento color propio de la peste y del color de los cadáveres, del cual el Libro de la Revelación dice que “resume a los otros tres”. Es decir, la muerte por la “espada y la plaga y por las fieras de la tierra”; la espada es la guerra, la plaga el derivado de las guerras y las muertes y las “fieras de la Tierra” serían los poderosos, los dueños del Sistema.
Desde los terroríficos anuncios que precedieron al Año 2012 y las interpretaciones antojadizas sobre los Mayas, a la fecha si bien no ha ocurrido ningún cataclismo universal, lo cierto es que el deterioro en las condiciones de la vida en el Planeta y la inseguridad sobre una eventual tercera guerra mundial se sostienen y hasta crecen.
Aplicando la coherencia, no se puede hablar de un Fin del Mundo por voluntad de Dios, de los dioses o de extraterrestres, sino por la propia mano del hombre ya que todos los eventos que representan los Cuatro Caballos del Apocalipsis provienen de la voluntad del hombre.
Además, por una simple razón de Fe, cualquier pronóstico humano no es razonable, pues como dice Jesús en Mateo, 24:36: "Pero de aquel día y hora nadie sabe, ni siquiera los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre”.
 Por lo menos, es para pensarlo.

Ernesto Bisceglia.- 

martes, 20 de mayo de 2014

El Oficio del Político



Entre los oficios más honrosos que puede desempeñar un ciudadano, el de militar en política se alza con una de las palmas, porque quién podría negar que la vocación de servicio no sea cosa que a todos agrade y aproveche.

Si, pues, desde su etimología, de "polis=ciudad" en la antigua Grecia, político es aquel que se interesa y trabaja por las cosas de la ciudad, que son al fin las cosas de todos, de modo que esa actitud debe ser loada por los demás mortales que permanecen apáticos frente a la labor que estos hombres y mujeres desarrollan en la comunidad.

Incluso más, hombres y mujeres que a desprecio de sus honrosos lugares y apellidos, se convierten en siervos de sus conciudadanos, toda vez que los elegidos para cargos públicos, desde el concejal hasta el encumbrado/a Presidente, pasando por los gobernadores, son MANDATARIOS, es decir, puestos a órdenes de sus MANDANTES, que son el pueblo mayoritario.

Tal vocación -in extremis- algunos podrían pensar que incluso debiera ser a título honeroso, ya que es un honor ser elegido para solucionar los problemas de los demás; eso dice de sus capacidades superiores, tanto intelectuales, morales como espirituales respecto del promedio.

Claro, la teoría nunca se corresponde con la práctica, eso debe ser, ya que la utopía política de los griegos, se ha convertido ahora en una de las más rentables y rápidas maneras de hacer dinero, de alcanzar honores sin poseer virtud alguna, y de proveerse de bienes lujosos y manutención "ad eternum" sin esfuerzo. Algo ha fallado.

Será pues, que la dicha democracia aún no ha cuajado en las mentes de la mayoría que continúa eligiendo a sujetos que violan la Constitución Nacional y/o Provincial, desde el mismo principio de buscar como eternizarse en el poder en lugar de respetar la alternancia.

Será también que el común no sabe sumar ni multiplicar porque mira los incrementos patrimoniales abusivos con total impavidez, siendo que las matemáticas colapsan al comparar la ecuación "ingreso mensual/beneficios obtenidos".

Será, por último, que también el Pueblo ha perdido ya hasta la dignidad que luego de 30 años vuelve a votar a los mismos sujetos que a esta altura ya han convertido a la democracia en una monarquía porque sus hijos vienen ya heredando los cargos.

Palabras que son una gota en el inmenso mar de un país atontado por un relato que los hace caminar como a los condenados en el Infierno del Dante, con la cabeza mirando para atrás, en lugar de soñar con un país mejor, competitivo, moderno, culto y con una dirigencia capaz y aunque sea un poco más honesta.

Bien decía Segismundo, el personaje de Calderón de la Barca, en el famoso soliloquio, que:


Sueña el rico en su riqueza,
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende,
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,

aunque ninguno lo entiende.

Ernesto Bisceglia

lunes, 19 de mayo de 2014

Sobre la gratuidad de las cosas y servicio del Estado (Que son de todos)



El escritor Antonio Muñoz Molina dijo hace poco que “lo gratuito se ha confundido con lo democrático”, sin detenerse a pensar los gobernantes que en este mundo globalizado nada es gratis, absolutamente nada. De hecho, esos mismos democráticos gobernantes no darían jamás nada que perteneciera a su patrimonio personal en bien de algún sector de la comunidad. Es elemental.

De allí que montar una política pública de dádivas no es incluir sino maleducar al soberano que un día les reclamará y con razón hasta aquello que no pueden dar. Existe un equívoco –por no llamarlo mala intención- en la generosidad pública, simplemente porque no lo es, porque no existe. Cuando un servicio público se hace gratuito para algún sector de la sociedad, un momento de razón bastaría para pensar que alguien de algún modo lo pagará.

La paradoja de los gobiernos populistas que piensan en la gratuidad de los bienes y servicios públicos reside en que los mismos beneficiarios de esa liberalidad son los que más van a terminar pagando, porque lo que hoy se regala, mañana por algún lado se paga.

Ni siquiera aquella Argentina del “Primer Mundo” a la que Carlos Menen subió a todos por decreto pudo ser gratuita, mucho menos puede serlo esta otra donde la inflación viene carcomiendo la economía aceleradamente y donde parece que no se piensa que para que haya gratuidad de servicios en alguna parte debe haber producción de bienes.

Un elemental principio enseña que lo gratuito no se valora, por lo menos debe tener un precio simbólico, de otra manera lo que se da gratis pierde el sentido de su mismo valor.

Si por caso se desea que casi media población de una Ciudad como Salta Capital viaje gratis en colectivos, habría por lo menos que enseñar que esas unidades no caen del cielo y que en su andar tienen un deterioro que significa gastos de mantenimiento.

La gratuidad abre la puerta al abuso: “total es gratis”, y ese abuso provoca desgaste. Si hoy que ese servicio es pagado por el universo estudiantil y así y todo se ocupa de escribir los asientos, robarse los martillos de emergencia, rayar los asientos, ensuciar cuanto pueden, qué se podrá esperar cuando pierdan totalmente el sentido del pago y viajen gratis.

La inclusión no es gratuidad dadivosa; inclusión es abrir sí gratuitamente las posibilidades de acceso a los bienes de cultura, el más básico, la educación, porque mañana quien hoy regala desde el gobierno no estará y cuando las políticas cambien y haya que pagar lo que se destruyó o utilizó alegremente, ese mismo universo no estará preparado para asumir el esfuerzo de pagar la fiesta.

Si ni siquiera Juan Domingo Perón, con una Argentina enriquecida por la Segunda Guerra Mundial pudo sostener el sistema y lo que siguió todavía lo están pagando las generaciones de argentinos, qué podrá esperarse para mañana.-

Ernesto Bisceglia




jueves, 15 de mayo de 2014

Conmoción en la Casa Rosada: El Papa Francisco vendrá a la Argentina recién en 2016 cuando CFK sea un recuerdo






Círculos muy cercanos a la Casa Rosada comentaron en una reunión preparatoria de aquella en la que la Presidente Cristina Fernández recibió a los representantes de la Iglesia Católica luego de la crítica de los obispos sobre el estado de violencia que se abate sobre la Argentina, que hubo “llanto y rechinar de dientes” de la Mandataria cuando el Estado Vaticano confirmó la presencia del Papa Francisco en este país, y más propiamente en la Provincia de Tucumán, en el año 2016.

El 26 de octubre del año pasado de 2013, el Papa Francisco hizo saber que haría un viaje a la Argentina “Ma non prima del 2016”, recuerda el diario digital “chiesa.espresso.repubblica.it”, mientras se pregunta asimismo: “Perché così tardi?”, es decir, ¿por qué tres años después de haber sido elegido Pontífice?.

Para explicar esta situación, el mismo Sitio dice que si bien falta una explicación oficial del Vaticano, no deja sin embargo de notarse una coincidencia; para el año 2016 la Administración de Cristina Fernández de Kirchner será un recuerdo.

Para el Papa un mal recuerdo, sin duda, ya que durante su gestión como Arzobispo de Buenos Aires pidió audiencia para reunirse con los “K” por lo menos catorce veces, y a pesar de separarlos unos cien metros de distancia, no sólo jamás lo recibieron, sino que rompieron con la inveterada tradición de que el Presidente de la Nación asista al solemne “Te Deum” del 25 de Mayo.

Pero sí pudo Cristina Fernández cruzar el Atlántico varias veces para verlo y fotografiarse junto al ahora Papa Francisco.

Un allegado a la Curia Metropolitana dejó entrever que el giro en la política anti religiosa de los “K” no pasó desapercibida para la jerarquía católica que además observó con desagrado cómo esas fotos fueron utilizadas para hacer política “de la más barata”, según calificó la misma fuente, en afiches y vehículos ploteados con la imagen de la Presidente Cristina junto al Papa.

En los corrillos de “La Rosada”, aspiraban a que los viajes de Cristina al Vaticano pudieran lograr el milagro de que Francisco volviera a su tierra durante el año 2015, donde esas mismas fotos juntos pero en Argentina y en tiempo eleccionario tendrían un efecto importante.

Pensar que tal idea pudiera ser posible fue una ingenuidad, sin duda, pues la diplomacia vaticana para eso tiene 2000 años de barajar príncipes, reyes, presidentes –incluso Papas-, como para caer en una trampa semejante.

La decepción que corrió luego de que Francisco confirmara su visita para el 2016, cuando se cumplan 200 años de la Declaración de la Independencia y se celebre en la Provincia de Tucumán el Congreso Eucarístico Nacional, fue proverbial.

Con silencio, con sonrisas y entre mates y libros, el Papa Francisco devolvió los desaires que los Kirchner le hicieron al Arzobispo Jorge Mario Bergoglio.-

Ernesto Bisceglia



miércoles, 14 de mayo de 2014

¡Tiembla Newton!: La Reina Batata violó la “Ley de la Gravedad”


A esta altura de la historia, los anuncios de Cristina Fernández de Kirchner pueden llegar a constituir entelequias políticas donde el ciudadano que se suponga un tanto inteligente y con algo de cultura cívica, puede suponer que expresiones suyas como “en el fifty/fifty” (SIC), representa que la mitad es mentira y de la otra mitad hay que dudar.

Así, pensando en decodificar los términos utilizados por CFK en su última cadena nacional, al preguntarse a sí misma si “no es una tarea solidaria de la sociedad contribuir con los chicos y adolescentes”, debería traducirse como “sigamos financiando la ignorancia y la vagancia”, así “nunca conocerán la dignidad de levantarse por el estudio y el trabajo, o sea, por sí mismos”.

Pedir a los empresarios que contribuyan “porque hay capacidad ociosa”, es directamente un contrasentido, ya que la realidad marca la caída en la capacidad de adquisición mientras el modelo keynesiano muere definitivamente a manos del neo marxismo entreguista, otra contradicción.

La saga de errores conceptuales de esta mujer proviene indudablemente de la soberbia que la embarga, cuando dice que  "Tenemos que entender que tenemos que seguir desarrollándonos y mantener este modelo", es una delación de su vocación antidemocrática, ya que en el metamensaje está diciendo “no queremos irnos más”, un concepto que colisiona con el espíritu de la misma Constitución Nacional que determina dos periodos de gobierno cuanto más.

Esta tendencia a eternizarse en el poder es propia de políticos baratos que se hacen ricos con la expoliación de los recursos mientras la sociedad pierde calidad institucional, porque la permanencia indefectiblemente atenta contra los principios que sostienen a una República, que justamente reside en el juego del recambio. La permanencia en el poder favorece la corrupción; como lo dijera Lord John Acton, en su famosa frase: “El poder tiende a corromper, el poder absoluto corrompe absolutamente”.

Un acto fallido de la Reina Batata “K” es su expresión "Violamos la ley de Gravedad",  que sería una de las pocas leyes que le quedaban por violar, ya que las demás han sido ultrajadas todas. No hace falta nada más ver los índices de violencia social, de género; violencia en las escuelas, decadencia en los sistemas de salud, y ni qué decir en educación, desnutrición infantil y a la cabeza de todo, la corrupción generalizad
a que ha convertido en millonarios en pocos años a pelagatos ilustres.

Este Gobierno –usando la criolla expresión: “aunque se rasquen con un marlo”-, agoniza, y no sabemos qué venga después; pero lo que sea, me asociaré a la frase de Julio Bárbaro  cuando dijo que “No me importa quién venga, radical o peronista, de izquierda o de derecha, pero sí quiero que cuando se saque la foto de todos los Presidentes juntos, el mío no me dé vergüenza”.-


Ernesto Bisceglia 

martes, 13 de mayo de 2014

La crisis ética del periodismo





El periodismo es una actividad fundacional en la República Argentina. Antes de Mayo de 1810 se consideraba una "actividad fosfórica", expresión que denota la peligrosidad de la palabra para los gobiernos, sobre todo cuando estos "no tienen las cuentas claras", o bien, aunque disfrazados de demócratas intentan manipular la opinión pública ejerciendo un dominio sobre los medios de comunicación mediante la pauta publicitaria, la compra de medios, y en casos más extremos, llegando a confiscar o cerrarlos.

Manuel Belgrano, siendo Secretario del Consulado, fue el primero en advertir esta importancia de la prensa impulsando al extremeño Francisco Cabello y Mesa a fundar "El Telégrafo Mercantil", que nació en 1801. Consumado el Movimiento de Mayo, Mariano Moreno dio vida el 2 de junio de 1811 a "La Gazeta", lo que hoy se llamaría un "órgano oficialista" ya que publicaba el pensamiento de los revolucionarios, además de leyes, decretos y toda información al tipo de lo que sería también ahora un "Boletín Oficial". El decreto que le dio origen establecía que  "El pueblo tiene derecho a saber la conducta de sus representantes, y el honor de éstos se interesa en que todos conozcan la execración con quien miran aquellas reservas y misterios inventados por el poder para cubrir sus delitos. El pueblo no debe contentarse con que sus jefes obren bien, debe aspirar a que nunca puedan obrar mal”.

Moreno sentaba el principio de la "obligación de rendir cuenta de los actos públicos", algo que cuando hoy se reclama le parece a los gobiernos un acto destituyente en lugar del ejercicio de un derecho republicano de saber dónde van a parar los dineros públicos.

Desde aquellos días en más, el periodismo fue abriendo picadas en la historia argentina, prologando los sucesivos momentos políticos. Los Padres Intelectuales de la República forjaron su pensamiento en artículos primero, como fue el caso de Juan Bautista Alberdi y Domingo Faustino Sarmiento. Más adelante, Bartolomé Mitre iniciaría el tiempo del debate político a través de la prensa que llevaría a más de un ciudadano hasta el Sillón de Rivadavia.

Pero también fue la prensa la que los arrojó de allí, y el caso de Hipólito Yrigoyen en el '30 es paradigmático. Juan Domingo Perón, más pragmático inició la idea de grupos empresarios periodísticos, armándolos, comprándolos o bien, haciéndolos desaparecer.

Durante la larga sucesión de gobiernos de facto, la prensa marchó "al son de la música militar", con muy pocos casos de medios que intentaron mantener su personalidad e independencia periodística. Durante la última Dictadura, la Revista "Humor Registrado" es un ejemplo de máxima.

En la actualidad, la prensa -en todos sus estilos- se ha convertido en unidades fraccionadas pintadas con los colores políticos de conveniencia que disparan sobre la población noticias de dudosa credibilidad ya que nadie que tenga un compromiso económico con un esquema de poder puede garantizar que esté diciendo plenamente la verdad.

En medio ha quedado el ciudadano como víctima de la falta de escrúpulos de los empresarios del periodismo, que precisamente por ser empresarios carecen de la ética que demanda el sano y libre ejercicio de una profesión destinada a educar mediante la información.

Resuenan desde el fondo de la historia aquellas palabras de Sarmiento en todo dramático, cuando exasperado señalaba que: “...nada podemos dar a los que perseveran bajo todos los rigores de las privaciones... ¡Nada!, excepto ideas, excepto consuelos, excepto estímulo, arma ninguna nos es dado llevar a los combatientes, si no es la que la “prensa libre” suministra a todos los hombres libres”. ¡La Prensa! ¡La Prensa!


Ernesto Bisceglia












viernes, 9 de mayo de 2014

El precio de la Libertad

¿Qué habría sucedido si Eva no hubiese cedido a la tentación de la Serpiente? O, si Adán, en su caso no hubiese cedido a la insinuación de Eva. Hoy, tal vez, la humanidad sería un conjunto de semidioses, o acaso el Creador mismo no dijo: "Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza" (Gén. 1, 26).

Sin embargo, el hombre -y la mujer- desobedecieron a Dios y "comieron del fruto del árbol prohibido", metáfora que ha servido para ilustrar manzanas, pecados como la soberbia y la lujuria, ambición de poder, en fin.

Más allá de lo que fuera en realidad la dichosa manzana, el hecho es que la desobediencia a la divinidad fue el primer acto de libertad de aquellos seres y eso los convirtió en humanos. Casi nada.

Al fin de cuentas y por mucho que los ortodoxos se rasguen las vestiduras, Adán y Eva no hicieron más que hacer caso del mismo mandato divino: "Apropiaos de todo", palabras más, palabras menos. Pero evidentemente en el "ir por todo" había altos costos que sufragar. Nada menos que la pérdida del Paraíso.

De esta pequeña elucubración, el primer saldo es que el ejercicio de la libertad es el acto que humaniza al hombre; nunca un individuo es más humano que cuando ejerce su libertad en cualquiera de los campos que fuere: libertad de hacer, libertad de decir, pero antes y sobre todo, libertad de pensar.

La segunda consecuencia de ejercitar la libertad es el costo que ésta tiene. Para ser libre hay que estar preparado a pagar altos precios. Adán y Eva pagaron con la expulsión del Edén, hoy, ejercer la libertad puede significar la pérdida de un empleo -más si es de algún gobierno-, la cárcel en los regímenes totalitarios, la consideración pública cuando se dice lo que se piensa, y así una extensa lista de bienes, posiciones y consideraciones que el hombre pierde cuando ejercita su libertad.

Es verdad que la pérdida de un beneficio por ejercer la libertad es costosa, pero a cambio también se gana. En el caso de los padres edénicos, su salida del Paraíso hizo comenzar la historia, por ejemplo; pero frente a lo que se pierde se gana sobre todo la dignidad.

El hombre libre es un hombre digno.

En estos tiempos se habla de la libertad con toda soltura, sin reparar en realidad qué significa ser libre. Los gobiernos pseudodemocráticos se ufanan de defender la libertad para sus súbditos pero esto es una gran mentira, pues pregonan un libertinaje que esconde la perversidad de un sistema que esclaviza a sus ciudadanos cada día.

Los esclaviza mediante la ignorancia, mediante el clientelismo infame, mediante la precarización de los bienes y servicios que consume, mediante el halago demagógico a la gran masa. Así se pinta un "Paraíso" democrático donde el gobernante pretende convertirse en la divinidad eterna, precisamente, eternizándose en el poder.

Aquel individuo que hace uso de su libertad para comer del fruto prohibido que es la Verdad, es marginado de ese edén democrático y marcado con tachas como fascista, intolerante, destituyente y otras del estilo.

Ejercitar la verdadera libertad hace humano al individuo, aunque pague los costos que estos efímeros dioses de pies de barro le impongan, pero sobre todo, ser libre lo dignifica y aunque no lo reconozcan, lo pone sobre ellos mismos, devolviéndole ese carácter de "imagen y semejanza", porque el Dios creador es esencialmente libre y justo, y le participó al hombre de esa Libertad, justamente para ver hasta dónde se dignificaba, pues, o vivía entre las mieles o se labraba su historia con su propio esfuerzo.

De eso se trata el ser Libre.-

Ernesto Bisceglia